José Miguel Maté, consejero delegado de Tressis, y Daniel Lacalle, economista jefe de Tressis comentaron su estrategia de inversión en un entorno de revisión a la baja de crecimiento mundial, con una inflación que seguirá elevada en los próximos meses.

Según dejaron ver los especialistas, el entorno es uno muy complicado, con revisiones a la baja del crecimiento mundial y con una inflación que seguirá presionada en los próximos meses, lo que hace que aumenten los riesgos de estanflación. “El escenario es de desaceleración del crecimiento, pero no de crisis financiera como la de 2008. La economía mejor posicionada para este contexto es la norteamericana, menos dependiente de energía del exterior, con un mercado laboral en recuperación y con subidas salariales, factores que dan soporte al consumo”, explicó José Miguel Maté.

Sin embargo, Daniel Lacalle, comentó que pese a que existen factores de riesgo, entre ellos ralentización de China, conflictos geopolíticos, y riesgos de estanflación, hay elementos positivos que invitan a no caer en una negativismo, y destacó "la expansión de los índices manufactureros, la recuperación de sectores como el turismo, la fortaleza del mercado laboral americano o el apoyo de la política fiscal y monetaria, son elementos positivos. Además, habría que añadir la solvencia y la liquidez del mercado a nivel global”.

Destacaron que las valoraciones están ajustándose al entorno comentado, llevando a compresión de múltiplos en la renta variable y aumento en la rentabilidad exigida a los bonos. La renta variable es un activo adecuado en entornos inflacionarios. Los resultados empresariales del 1T22 fueron favorables en términos generales, con crecimiento de los beneficios empresariales en EE.UU. del 12%. Es por ello que la gestora apuesta por la bolsa americana como pilar importante en las carteras de renta variable y mixtas, con un enfoque más defensivo como farma, tecnología con beneficios, algunos segmentos industriales con poder de fijación de precios o relacionados con la transición energética, el agroalimentario y la ciberseguridad.

Respecto al consumo básico, las elevadas valoraciones actuales y el alto grado de apalancamiento operativo hacen que el sector no sea de los favoritos para los analistas de Tressis. Sin embargo, destacan que el gasto en ocio vuelve a niveles de 2019: los consumidores, al menos los estadounidenses, están volviendo a los hábitos de consumo prepandemia. De hecho, el gasto en viajes, conciertos o gimnasios es incluso superior y por ejemplo, las ventas de entradas para conciertos aumentaron en un 45% en febrero de este año, en comparación con el mismo período de 2019 y se planean un 30% más de conciertos.

En cuanto a la renta fija comentaron que hay aspectos que les hacen ser más optimistas con el activo, entre ellas, las correcciones de precios en muchas categorías de bonos, ofreciendo rentabilidades atractivas y positivas. Añaden que, aunque a corto plazo puede haber correcciones adicionales a la baja en precio, el cupón a cobrar podría compensarlas.  Además, como ya dijeron, la solvencia de las compañías es buena y lejos de niveles de crisis, a lo que hay que agregar que la liquidez del mercado es normal. Aunque recomiendan prudencia, consideran que lo peor para los bonos ha podido quedar atrás.

Y concluyeron recomendando prudencia con carteras sólidas y diversificadas y además no perder de vista la inversión socialmente responsable, que no es una moda pasajera sino una tendencia estructural, apoyada por la regulación europea.