El término de estanflación es un acrónimo que proviene de "estancamiento" e "inflación". Dicho término fue acuñado en 1965 por el parlamentario británico Iain Macleod, ya que la economía se enfrentaba a un periodo inesperado de alta inflación y bajo crecimiento económico. Macleaod se refirió a ella como "lo peor de ambos mundos" y realmente tenía razón.

Con anterioridad a la década de los 70`s, las teorías económicas sugerían que la inflación casi siempre aumentaba cuando la tasa de desempleo era baja y disminuía cuando la tasa de desempleo era alta. Pero los economistas han tenido que refinar sus teorías económicas, y surge la teoría de NAIRU desarrollada por Modigliani y Papademos en 1975. NAIRU proviene de Non-Accelerating Inflation Rate of Unemployment, y va en contra de la existencia de un intercambio duradero entre inflación y desempleo que se desprendía de la tasa de Phillips. Si la tasa de paro cae por debajo de la NAIRU es probable que la inflación se dispare.

Aún cuando el término fue acuñado en Reino Unido, la economía norteamericana en 1964 experimentaba una inflación baja, del 1%, y un desempleo relativamente alto del 5%, cuando diez años más tarde la inflación era alta, del 12% pero esto no se correspondía con un bajo desempleo, sino que estaba por encima del 7%. Para 1980, la inflación estaba cerca del 14,5% y el desempleo era aún mayor.

Richard Nixon y su "shock Nixon" a inicios de la década de los 70's fue un periodo de estanflación, con congelamiento de salarios y precios por 3 meses, aranceles del 10% a las importaciones y la eliminación en EE.UU. del patrón oro.

Los gobiernos han estado trabajando en estrecha colaboración con los bancos centrales para monitorear e intervenir para controlar la inflación sin causar que la producción económica disminuya y evitar políticas que probablemente respalden la estanflación. No obstante, el escenario al que nos encontramos (incluso antes de la guerra de Ucrania) es de elevados precios del petróleo y del gas, sumado a la luz en buena parte de la UE, presionando al alza el precio de los alimentos y otros bienes.

Además, según hemos venido observando desde hace ya varios meses, es una escasez de mano de obra, principalmente en los EE.UU., lo que puede generar una inflación salarial, pasando el coste a las economías, como ha sido la inflación en los EE.UU. que a alcanzado niveles de más de 40 años.

Si bien en 2021 algunos economístas comenzaron a lanzar señales de alerta por una posibilidad de materializarse un escenario de estanflación en el futuro tras el fuerte repunte en las demandas de los consumidores junto con importantes problemas en las cadenas de suministros que impulsó aumentos de precios, aunado a presiones laborales en EE.UU.  por escasez de mano de obra y mayores precios de alimentos y combustible, hoy 2022 el escenario se ve reforzado ante el fuerte incremento de la gasolina, petróleo, gas, luz, soft y hard commodities...El impacto de la estanflación es que, si persiste, puede causar disminuciones crecientes en el PIB que podría conducir a una recesión.

¿Cuáles son las causas de la estanflación?

  • Choque de la oferta : resultado de una disminución repentina en la oferta de un bien o servicio, lo que hace que los precios aumenten drásticamente, generalmente se reducen los márgenes de la mayoría de las empresas y se ralentiza el crecimiento económico
  • Malas políticas monetarias: intentos de los bancos centrales y del gobierno por regular la economía a menudo toman decisiones equivocadas. De ahí la importancia de seguir de cerca las reuniones de política monetaria de la Fed o del BCE, que por cierto hoy, éste último ha dicho que "hará lo necesario para garantizar la estabilidad de precios y financiera".  Dierk Brandenbur, responsable de análisis de crédito de Scope Ratings advirtió tras la conferencia del BCE que "el riesgo de una mala gestión de la política sigue siendo elevado".
  • Demanda acumulada: surge por shocks monetarios sin necesidad de un shock relacionado con la oferta. Ocurre cuando los gobiernos instituyen regulaciones de ajuste monetario, como elevar la tasa de interés federal o reducir la oferta monetaria.

¿Cuáles son las consecuencias de la estanflación?

Impacto directo en la asequibilidad, lo que dificulta que muchos satisfagan las necesidades básicas, especialmente aquellos que se encuentran entre los desempleados. Para aquellos que están empleados, la estanflación podría generar riesgos de pérdida de empleos y salarios más bajos, lo que disminuiría la confianza del consumidor y el poder adquisitivo.

Márgenes de ganancia más bajos debido a precios de insumos más altos y ventas más bajas. Eso tiene un impacto en el mercado de valores, ya que el S&P 500 en los últimos 60 años ha arrojado un promedio de 2,5 % por trimestre, pero históricamente ha tenido rentabilidades de -2,1 % en tiempos de estanflación, según un informe de Goldman Sachs. La estanflación puede afectar directamente a los inversores al disminuir el crecimiento de las ganancias por acción de las empresas, lo que afecta los precios de las acciones.

Los inversores/ahorradores en dividendos también pueden verse afectados negativamente, ya que las empresas reducen o suspenden sus dividendos para conservar efectivo. Para aquellos que invierten en acciones de crecimiento, podría haber pérdidas significativas, ya que muchos han esperado objetivos de crecimiento descontados en sus acciones que la estanflación haría más difícil de cumplir.

Si se prolonga, algunas empresas podrían declararse en quiebra y causar pérdidas significativas a los inversores. La incapacidad de las empresas para pagar sus deudas probablemente también afectaría los precios de los bonos.

Sin embargo, hay formas en que los inversores pueden cubrir el riesgo de inflación, incluidos los fondos que están diseñados específicamente para navegar por períodos de alta inflación. Es aconsejable buscar empresas de calidad, balances saneados, industrias básicas que puedan repercutir el incremento de precios a los consumidores y muestren ganancias constantes que superen la estanflación o tengan la capacidad de ajustar operaciones o recuperarse rápidamente.