Si bien es cierto que hemos pasado del ánimo total por los datos de inflación recientes y algunos otros de actividad, aunado a resultados empresariales "positivos", que llevaron a los mercados a alzas destacadas, el "mood" (como dirían los anglosajones) ha cambiado tanto, que la imagen que usamos para esta nota lo ejemplifica perfectamente.

Los fondos de inversión, excepto honrosas excepciones, tocan números rojos. Da igual que sea de fondos que siguen un proceso integral de análisis financiero y extra financiero, como de los tradicionales y que no se clasifican como fondos sostenibles. Pero además se añaden otros riesgos. En el caso de los fondos ESG, son los siguientes:

Un riesgo presente en varias jornadas y reiterado en la COP27

Un tema que sobrevuela en muchas de las conferencias que se están llevando a cabo en las últimas semanas, comenzando con las Jornadas sobre las Finanzas Sostenibles organizadas por la CNMV a finales de octubre, pasando por otras organizadas por ASEAFI y la más reciente la  COP27. Nos referimos al greenwashing o lavado verde. Ya comentaba la vicepresidenta de la CNMV que "sin un marco robusto, claro y concreto, el riesgo de confusión al inversor o de potenciales malas prácticas, pueden llevar a lo que conocemos como greenwashing o blanqueo ecológico". Y añadió que "una potencial mala práctica, puede poner en jaque la confianza en el trabajo realizado hasta la fecha y situarnos de nuevo en la casilla de salida".

Pues, ahora bien, en la COP27 además de otras cuestiones se habló de un nuevo enemigo al que batir, el greenwashing. Pero no sólo se refiere a la gestión y selección de valores sino también a ciertas prácticas de comunicación empresarial y marketing. Según palabras de Antonio Guterres, secretario general de la ONU, "si queremos ganar la lucha contra el cambio climático, por eso debemos tener tolerancia cero con el greenwashing".

Otro reto son las rentabilidades

Además, los fondos ESG se han enfrentado este año a una fuerte correlación entre los activos financieros, librándose pocos sectores y, de hecho, algunos no muy apreciados entre los más puristas ESG como lo es el sector de energías fósiles y el armamento. Por ponerlo en perspectivas, hay empresas del estos sectores cuyas rentabilidades son de doble dígito alto, como es el caso de la empresa petrolera Occidental Petroleum Corporation (OXY), en la cual inversores valor tan reconocidos como Warren Buffet han aumentado participación a lo largo de este 2022 o bien Chevron, ambas con rentabilidades de casi el 130% y 53,44% en lo que va del año; o bien en el caso de empresas de defensa y armamento algún ejemplo destacado es la Alemana Hensoldt AG, enfocada en tecnologías de sensores para misiones de protección y vigilancia en los sectores de defensa, seguridad y aeroespacial, que en el año alcanza una rentabilidad del 75,2%, o la francesa Thales con un alza del 54,5%, aunque existen otros tantos ejemplos destacados.

Según los datos de Spainsif, entre los fondos artículo 8 de gestoras españolas, existen honrosas excepciones a las rentabilidades negativas que se observan en el mercado, debido principalmente aquellos fondos con sesgo a latinoamérica como el Renta 4  Latinoamérica o el Eurovalor Iberoamérica, con rentabilidades del 15,2% y 17,4% respectivamente; o bien el Magallanes European Equity (+7,85%), que se caracteriza por el talento del equipo gestor, lo que le otorga un rating plata por parte de Morningstar y 4 estrellas respecto a resultados. Una cartera con claro sesgo value, como muestran los datos de Morningstar y también al analizar la cartera, que está compuesta por unas 36 posiciones, entre las que destacan la naviera monagense Scorpio Tankers, que alcanza una rentabilidad 270%; OCI  con una rentabilidad del +50,38%, que es un productor y distribuidor de fertilizantes a base de gas natural y productos químicos industriales, entre otros. También está el fondo Caixabank Multisalud, el Santander Acciones Españolas y el Ibercaja Sanidad e Ibercaja Dividendo Global son fondos que también logran rentabilidades positivas en este complicado 2022, aunque de menor calado, entre un +2% y el +5%. Mientras que el resto de fondos artículo 8 reportan rentabilidades negativas de entre el -1% hasta el -32,3%.

Por el lado de los 14 fondos artículo 9 de gestoras españolas no hay un solo fondo con rentabilidad positiva, siendo el de menor caída el BBVA Megatendencias Planeta Tierra, que cae un 6,59% cuando el fondo Trea Cajamar RV Europa Sostenible, es el que registra la mayor caida del -18,74%.