Para los inversores, hay básicamente dos formas de ganar dinero con las acciones de una empresa:

  • vender las acciones por más de lo que se pagó por ellas y embolsarse la diferencia, a lo que se conoce como ganancia de capital
  • conservar las acciones y cobrar los dividendos. Dinero en efectivo que muchas empresas pagan regularmente a sus accionistas

Para comparar los dividendos entre diferentes empresas, se utilizan un término llamado rentabilidad de los dividendos (dividend yield en inglés), que es un porcentaje que representa la relación entre el dividendo anual y el precio de las acciones de la empresa.

Los dividendos pueden ser importantes por un par de razones: los pagos de dividendos pueden ayudar a aumentar la rentabilidad de su inversión, y además pueden ser especialmente útiles cuando el precio de la acción cae.

Por ejemplo, si el precio una acción cae un 5% en un año, y los pagos de dividendos en ese año equivalen al 2% de su precio inicial, su pérdida sería sólo del 3%.

Con el tiempo, los dividendos pueden añadir una cantidad sorprendente a la rentabilidad a las acciones, especialmente si usted solicita que sus dividendos se reinviertan para comprar más acciones de la empresa.

Veamos un ejemplo: si en 1960 sus abuelos hubieran invertido 10.000 dólares en acciones ajustándose al rendimiento del desempeño del S&P 500, su inversión hubiera crecido hasta los casi 630.000 dólares en 2020, que no está nada mal. Pero si sus abuelos hubieran reinvertido todos sus dividendos, habrían terminado el año 2020 con más de 3,8 millones de dólares, lo que representa 5 veces más.

Solo recuerde que los dividendos generalmente cuentan como ingresos, lo que significa que hay que pagar impuestos por ellos.

Al igual que con cualquier otra decisión de inversión, analice bien la razón por la que está comprando acciones de dividendos y cómo encajan en su estrategia general de inversión. Las acciones de dividendos pueden ser una buena herramienta para su cartera. Casi por definición, las empresas que pagan dividendos regularmente son empresas que obtienen beneficios con regularidad. Los beneficios constantes pueden ayudar a impulsar el crecimiento a largo plazo con un nivel de riesgo manejable. Tenga en cuenta que no todas las empresas pagan dividendos todo el tiempo. Por ejemplo, Microsoft tardó 28 años en empezar a pagarlos.

Las acciones con dividendos también pueden proporcionar una fuente de ingresos relativamente fiable y constante. Los bonos son la forma tradicional de invertir para obtener ingresos vía los cupones, pero actualmente pagan tipos de interés extremadamente bajos. Así que los pagos regulares de dividendos, son muy útiles.

Pero como siempres decimos, lo mejor es diversificar y en lugar de estar seleccionando acciones individuales, es aconsejable considerar los fondos de inversión y los fondos cotizados en bolsa (ETFs), evitando poner todos los huevos en una sola cesta.