Norges Bank Investment Management (NBIM), el brazo inversor del fondo soberano de Noruega recibió instrucciones de congelar de inmediato todas las nuevas inversiones en Rusia, deshaciendo sus tenencias en aquel país por valor de unos 3.000 millones de dólares, así como congelar de inmediato todas las nuevas inversiones en Rusia.

NBIM mantiene inversiones en unos 47 compaías rusas, así como en bonos rusos por un valor aproximado de 25.000 millones de coronas noruegas, unos 2.830 millones de dólares al cierre de 2021, y que ha habían bajado la inversión unos 30 billones de coronas respecto a 2021, y que representa un 0,2% del total de los activos bajo gestión. 

Según palabras de Jonas Gahr Sotre, primer ministro de Noruega decía "el ataque de Rusia a Ucrania ha desafiado la seguridad de Europa de una manera que no habíamos visto desde la Segunda Guerra Mundial".

A pesar de que siempre habían apuntado que el fondo soberano noruego era un inversor apolítico a lo largo de loas años, la reciente presión sobre el gobierno para que actúe con más fuerza les ha llevado a tomar esta desición.

Noruega dijo que las sanciones aislarían financieramente a Rusia “al golpear al banco central y sacar a varios bancos rusos del sistema de pago Swift”.