El 2022 comenzó con ruido que, tristemente se materializó en la invasión rusa de Ucrania y que nuevamente supone un desafío no solo para la comunidad empresarial sino la industria de inversión, con la fuerte proclamación de los factores ambientales, y menos considerados, sociales y de gobernanza (ASG). Ahora la pregunta es ¿tomará mayor relevancia el factor social y de gobernanza? tendremos que esperar a verlo...

En noviembre del 2021 la cumbre climática COP26 volvió a poner sobre la mesa la tan imperiosa necesidad, para algunos, de los compromisos del cambio climático. Sin embargo, desde la invasión de Ucrania el silencio de aquellos más "progresistas" se hace presente, además de una falta de políticas consistentes. El precio de los derechos de emisión de CO2 se ha desplomado, el precio del petróleo y gas están por las nubes, los minerales muy demandados y una serie de cuestiones que los gestores ESG tendrán que afrontar tras los fuertes flujos a estos activos, decidiendo que primar, si la ASG o la rentabilidad...la pobreza o lo sostenible....

Gestores y analistas reconocen que invertir en ESG se ha convertido en un gran "deal" en EE.UU., y aún más en Europa, con las acciones que se identifican como ESG o verdes cotizando con una prima sobre las tradicionales, y con consecuencias económicas significativas para aquellas empresas que no cuentan con el sello ESG por falta de inversión, particularmente en Europa.

Analizando como ha sido el comportamiento de los fondos con sello ESG de aquellos tradicionales (y que aunque no lleven el sello ESG si que toman en cuenta factores sociales, medioambientales y de gobernanza como lo ha hecho siempre la gestión tradicional), se observa que en lo que va de 2022 hasta el cierre de febrero, la única categoría de renta fija en la que la inversión ESG sobrepasa a la tradicional es en la deuda pública euro. Sin embargo, en las otras tres categorías es la No ESG la que saca ventaja.

Por el lado de la renta variable, que ha sido la abanderada y que mayor volúmen de activos acumula en inversión ESG, vemos que está algo más equilibrada, ya que mientras que la renta variable España, Euro y Emergentes tradicional saca ventaja cayendo menos que los fondos ESG, mientras que los small/ mid cap europeos, la renta variable USA y Japón caen menos que las tradicionales.